Antes de entrar en consideraciones sobre la entropía inversa nos conviene conocer algunos conceptos sobre el término entropía.
La tendencia natural de nuestra conciencia es ir irremediablemente hacia el desorden y el caos tanto en el ámbito físico como en el espiritual pero esta flecha temporal fluye en dos direcciones opuestas: hacia el caos o hacia un equilibrio creciente o amor creciente.
Toda persona tiene la capacidad de amar. La capacidad de amar de un individuo es una variable dependiente del tiempo.
El amor es la fuerza más poderosa del Universo, nos da vida, nos alimenta y nos brinda seguridad. El Amor nos permite nacer, crecer, vivir, aprender, y desarrollarnos espiritualmente.
Sin el amor no podemos evolucionar. Todo lo que nos rodea es manifestación del amor que nos ve crecer espiritualmente.
El valor del amor individual es la suma del nivel de amor proveniente de vidas pasadas, del amor recibido durante los primeros años de vida, de la amabilidad del entorno donde nos desenvolvemos y del nivel de consciencia del amor que poseemos.
Para invertir la flecha temporal aplicaremos la entropía inversa de amor creciente, tomando conciencia del conflicto o perturbación existente, eliminando o regulando la perturbación y anticipándonos a la misma, con lo cual comenzamos a romper el equilibrio desestabilizador y avanzamos a un nivel superior de conciencia. Cuanto mayor sea el equilibrio, menores serán los fracasos o errores producidos y avanzaremos hacia el aprendizaje y el cambio de conciencia individual y colectiva.
Cuanto más amor menos caos.